jueves, 5 de enero de 2017

IV.

Los miedos fueron lo que tú me rompiste,
me devolviste la alegría
mis ganas de brillar
pero por mi misma,
sin ti.
Confiar que puedo.
Mirar atrás sin miedo.
Pasado oscuro tapado con sonrisas
como las que me sacabas a cosquillas,
otra vida.
Desperté y estabas,
hasta que nuestros miedos se enfrentaron.
Adiós.
Hasta luego, quizá.
Palabras que vuelan,
tu con ellas
y nadie se queda.
Miradas caducadas,
besos que nos faltaron por dar,
momentos planeados por un nunca
y ganas de vivir que desbordaban.
Cajas.
Todo comprimido.
Como casi todo lo que me has dejado
que no se ni donde ponerlo.
Sonrío mientras escribo esta mierda llamada poema,
ya no duele
quizá nunca.
Yo era la que me clavaba el propio puñal.
Guerra en mi interior.
Ahora me quiero más que nunca,
a ver si te voy a tener que dar las gracias
por todo
por nada.