martes, 19 de septiembre de 2017

Luna

En tu reflejo veo su sonrisa de cada noche mientras recuerdo lo libre que se sentía escuchando las olas del mar.
Podía afirmar que era feliz.
Quería hacerla eterna.
No podía dejar de cogerla de la mano para ver si se cumplía mi deseo de tenerla entre mis brazos un poco más. 

La he visto despertarse a sonrisas.
Llorar de la emoción mientras se le rompia un poco el corazón. 
Cantar como si no hubiese un mañana
Y sonreír sin importarle nada más. 
La he visto ser ella.

Después de tanto puedo gritar a los cuatro vientos que la quiero un poco más
y que esto es solo el principio de todas las caricias que nos quedan por dar.